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No sabrás todo lo que valgo hasta que no pueda ser junto a ti todo lo que soy.

28.10.10

querido perfecto desconocido


carta al amor de mi vida:
querido perfecto desconocido, soy Lucía, aunque supongo que mi nombre no te dice nada. Sé que estas ahí, que me cruzaré contigo más de una vez y no sabré quien eres. Sabes que estoy aquí en alguna parte buscándote, esperándote. Soñando con el día en que aparezcas. Aún no te quiero, pero ya estoy unida a ti. Compartimos un destino, somos mitad y mitad... aunque aun no sepamos que estamos incompletos. No quiero agobiate, te esperaré lo que haga falta... pero que no sea mucho.
con mucho cariño
te espera, Lucía

25.10.10

cuando el príncipe encontró a la princesa


El príncipe de Honoria y la princesa de halfway estaban enamorados, eran jóvenes y felices. Se habían conocido en el bosque que separaba ambos reinos, todo había sucedido como en un cuento de hadas... y todo había ido bien hasta que el malvado padre de ella la prometió en matrimonio al cruel rey de Alea.
Cuando Rolan se había enterado, ya era demasiado tarde, hacía una semana que habían partido, pero esto no lo desanimo. El príncipe era valiente, tenaz, hábil con la espada y temerario. Sin pensarlo dos veces había partido hacia su princesa, había viajado a caballo y a pie, con los soldados de su padre pisándole os talones... solo gracias a su estrella seguía en el camino... a su estrella y a Kimara.
Kimara era una extraña campesina a le que había conocido al salir del reino, ella también huía de algo, no había dicho el qué. Pero gracias a la "alianza" que habían establecido seguían vivos, ella se desesperaba cuando, en medio de una pelea el príncipe daba la estocada final al grito de <<¡Por mi princesa!>>, y tambien la molestaba la inocencia y cursileria que Roland demostraba.
A él en cambio, aunque Kimara le parecía extraña, la encontraba divertida, leal y fuerte. Había llegado a verla como a su igual, lo que para un príncipe azul es mucho, pero claro, ella le había salvado la vida varias veces... si algo le disgustaba de ella era queno tubiera fé, se preguntaba en que creería ella...
Pero ahí estaba él ahora, encaramado al balcón de la princesa, le habría encantado compartir ese momento con su...¿amiga? pero no debia dejar que nada empañara ese momento...
Una figura solitaria avanzaba con decision a traves de un camino, había dejado al "principito" a las puertas del reino de Aldea, esperaba que encontrara a su princesa... la última vez que ella se había enamorado había sido dolorosa, muy dolorosa. Aún recordaba Su figura atravesando el umbral de la puerta para no volver jamás. pero ahora daba igual, a lo lejos se veía el bosque. En cuanto llegara a él estaría a salvo. Pero echaba en falta algo, a alguien. Por primera vez en mucho tiempo volia a sentirse sola, tan sola como cuando el se fue... pero no era a El a quien echaba de menos... un movimiento detrás suya la hizo reaccionar. No podía ser apenas faltaban 2 kilómetros hasta el bosque..
lo que vio al girarse la dejó sin respiración,un joven cabizbajo montaba a caballo, se paró junto a ella y se dejó caer al suelo... la miró desde allí:

>Es feliz, él la quiere, ella le quiere... son felizes

¿que se suponia que debia decirle?

>Es... muy bonito por tu parte dejarles ser felices juntos...

>me han echado

>yo... -empezó Kimara-

>No, espera, déjame hablar -la miro fijamente un momento, como solo los príncipes saben, pero después bajó la cabeza- Yo... siento que no me importa, ella... no me importa, es solo una princesa, como todas las demás, no es especial... con ella solo soy El Príncipe Azul, pero... estos días he sido Roland, solo Roland, he sido feliz... he sido yo... y eso solo lo he sido a tu lado... Kimara yo...

Cuando alzó la cabeza ella estaba a escasos centímetros de él.
se besaron y ese beso duró eternamente.

7.10.10

sueños


Me gustaría contar cosas maravillosas hablar de cuentos de hadas, de amores imposibles, de sueños hechos realidad. Pero no, porque los sueños, igual que la realidad no son solo lo que queremos, los sueños no se sueñan, los sueños nos sueñan, tu abres una de las miles de puertas de los almacenes de sueños, y estos salen como y cuando quieren y te muestran la realidad en forma de realidad alternativa, te muestran tu vida si fueras capaz de mirar a ese chico a los ojos y decirle TE QUIERO; te muestran tu vida con esa persona a la que tu orgullo dejó ir...

Los sueños son imágenes crueles colocadas en nuestra mente por un dios cruel que se divierte haciendo realidad las pesadillas e inalcanzables los sueños.