El señor miraba sin mirar, por un momento quise preguntarle si me hablaba a mí... Pero decidí callar.
-Y ahora mírame con cáncer terminal... Y yo... Yo solo espero que me perdonen si fallé... Tantos errores me quedan por cometer... Dios, me siento tan solo, tengo tanto miedo...
Me miró.
-Sabes chico, la mayoría de la gente dice que alguna vez ha querido ser un pájaro, por eso de que vuelan, pero no yo... Me gusta ser humano, los pájaros no pueden experimentar la mayoría de las sensaciones... Joder.
Se echó las manos a la cabeza.
-Mi vida no ha sido nada, cuando era joven viví uno o dos años de forma intensa pero no lo suficiente... Estudia, trabaja, madura... Tonterías. Cuando te quieres dar cuenta estas en un hospital llorando mientras te graban tu fecha de caducidad... No permitas que te hagan eso... Vuela, como un pájaro, pero nunca dejes de ser humano, no seas un borrego que sigue al rebaño, no seas conformista no aceptes lo "menos malo"... LUCHA, lucha por lo que quieres, por lo que mereces...
Le miré fijamente, era más joven de lo que me había parecido en un principio, rondaría los cincuenta.
- Es un monstruo que devora tu alma poco a poco hasta ocupar su lugar...
No comprendía, pero supe que debía decirle:
-No temas, tú vivirás hasta que yo muera, porque vives en mi memoria.
1 comentario:
Es precioso, me encanto. Algo no muere si queda en nuestra memoria!!
Un beso cielo!
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